¿Se imaginan hace 20 años a un docente dando clases para estudiantes que no estaban en el aula?
Es un desafío para aquellos que desarrollan la tarea docente poder pensar su rol desde las nuevas dinámicas de la virtualidad, si bien el entorno virtual es reconocido por su posibilidad de potenciar y enriquecer las instancias de enseñanza aprendizaje, es un desafío la construcción del rol del docente en estos entornos. El rol activo del docente que daba catedra y el rol pasivo del estudiante que absorbía esa información han quedado en el olvido, en el marco de aulas virtuales, los estudiantes ocupan lugares activos del proceso de enseñanza-aprendizaje, se pueden conformar verdaderas comunidades de aprendizaje, donde el rol del docente es el de proponer, pautar y favorecer el intercambio.
El desafio es poder pensar en la potencia de la virtualidad y la potencia de la presencialidad, para integrar de modo sinergico dichas practicas y así potenciar tanto las instancias presenciales como las virtuales, evitando el encorsetar la practica docente a los imaginarios y experiencias pasadas, comprendiendo que los procesos de enseñanza-aprendizaje son dinámicos y el acceso a la información ya no es un capital único del docente.
Bibliografia de consulta
De la educación a distancia a la educación virtual. Lorenzo García Aretio (coord.), Marta Ruiz Corbella
Es un desafío para aquellos que desarrollan la tarea docente poder pensar su rol desde las nuevas dinámicas de la virtualidad, si bien el entorno virtual es reconocido por su posibilidad de potenciar y enriquecer las instancias de enseñanza aprendizaje, es un desafío la construcción del rol del docente en estos entornos. El rol activo del docente que daba catedra y el rol pasivo del estudiante que absorbía esa información han quedado en el olvido, en el marco de aulas virtuales, los estudiantes ocupan lugares activos del proceso de enseñanza-aprendizaje, se pueden conformar verdaderas comunidades de aprendizaje, donde el rol del docente es el de proponer, pautar y favorecer el intercambio.
El desafio es poder pensar en la potencia de la virtualidad y la potencia de la presencialidad, para integrar de modo sinergico dichas practicas y así potenciar tanto las instancias presenciales como las virtuales, evitando el encorsetar la practica docente a los imaginarios y experiencias pasadas, comprendiendo que los procesos de enseñanza-aprendizaje son dinámicos y el acceso a la información ya no es un capital único del docente.
Bibliografia de consulta
De la educación a distancia a la educación virtual. Lorenzo García Aretio (coord.), Marta Ruiz Corbella
El uso
educativo de las aulas virtuales emergentes en la educación superior. Barberá Elena, Badia Antoni
Recursos
Educativos Abiertos en Ambientes Enriquecidos con Tecnología: Innovación en la
Práctica Educativa. Ramírez Montoya, María Soledad; Burgos Aguilar, José Vladimir.
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